XIX. mendea

Ermita humilladero localizada en la entrada norte a Segura, junto a la puerta de acceso desaparecida y el arrabal.
Está flanqueado por una fuente y una vieja alberga. Esta fuente ha tenido usos sanitarios para el beneficio de la ermita.

Este humiladero de gran puerta de hierro que hoy aparece junto al camino protege en su interior una gran cruz de madera.

La cruz propiamente dicha es lo más representativo del primitivo templo que desapareció en un incendio que sufrió el pueblo de Segura y fue reconstruída en 1802. Algunos consideran que laa cruz de piedra que hay en el centro del cementerio loca puede ser un vestigio de la primera ermita.

En sus orígenes, sirvió para atender las necesidades de los peregrinos. En la fuente de al lado, realizaban abluciones. Se lavabana cara, manos y pies para expresar arrepentimiento y tras rezar una oracion ante la ermita este humilladero, solían arrojar sus promenas y regalos al fondo.

Durante el traslado del difunto al cementerio, los feligreses paraban para pedir por él perdón y resurrección. También era sitio de visita y ruegos para quienes hacian un viaje largo. Buscaban que este fuese tranquilo y al volver se mostraban agradecidos y ofrecían obsequios.